3 razones por las que contratar un seguro de vida

Un producto probado con el que todos deberían protegerse.

El seguro de vida es una compra necesaria que como beneficio tiene el brindarle tranquilidad a usted y a su familia. Existen muchos tipos diferentes de coberturas que se pueden adaptar a sus necesidades y estilo de vida. El seguro de vida no solo brinda protección financiera en caso de fallecimiento, sino que también es un producto de ahorro que ofrece beneficios cada vez más extensos y personalizables, por lo que no es sorprendente que, como los seguros de automóvil, los seguros de camiones y los seguros de hogar, sea una de las coberturas de seguro más contratadas. El perfil promedio de una persona que contrata un seguro de vida es un hombre casado de entre 35 y 44 años, pero nunca es demasiado tarde o temprano para sacarse una póliza.

1. Solicite una hipoteca para comprar una casa con seguro de vida

En España, seis de cada diez viviendas se compran con una hipoteca. En este caso, es aconsejable contratar un seguro de vida porque, en caso de fallecimiento o incapacidad permanente de la persona que contrató la hipoteca, la aseguradora se hará cargo de los pagos al banco y quitará a su pareja o familiares de la responsabilidad económica con la que podría ser difícil continuar. De hecho, en la mayoría de los bancos es un requisito previo como garantía antes de firmar la hipoteca. Hasta hace poco, las entidades bancarias condicionaban sus préstamos hipotecarios con la «obligación» de contratar algunos productos vinculados, como el seguro de vida. Pero desde hace unos años, con la aprobación del Parlamento Europeo de la Directiva de Crédito Hipotecario, la ley prohíbe a los bancos vincular una hipoteca con la compra de un seguro. Solo necesita que su compañía de seguros incluya una cláusula en su póliza que registre a su banco prestamista como el beneficiario de la hipoteca. De esa manera, cumple con la solicitud del banco, pero también ahorra dinero. Podría incluso llegar a ahorrar una diferencia de 700 euros, ya que los productos ofrecidos por el banco pueden ser hasta un 300% más caros.

2. Iniciar una familia.

El seguro de vida también puede ser una garantía para quienes están pensando en comenzar una familia. Hay que tener en cuenta que criar a un niño en España puede resultar caro. Se ha estimado que un bebé puede costar 14.266 euros durante su primer año de vida y 14.056 euros durante los próximos dos. En promedio, un niño puede representar el desembolso de 1.183 euros por mes durante sus primeros tres años, lo que representa el 80,78% del salario neto mensual promedio de un trabajador. Dependerá del nivel de vida de cada persona, pero antes de que el niño cumpla 18 años, los padres podrían haber gastado entre 115.000 y 350.000 euros. Si en algún momento uno de los padres muere, será difícil para la familia mantener el mismo ritmo de vida. En esos casos, aunque por supuesto la pérdida personal será insustituible, el seguro de vida podría garantizar el capital necesario para cubrir los gastos familiares. Con algunas aseguradoras, incluso si el asegurado muere en un accidente junto con su cónyuge y tienen hijos menores de 18 años, los beneficiarios recibirán el doble de la suma asegurada.

3. Proteja su nivel de ingresos con un seguro de vida

El año pasado hubo 3.796 accidentes laborales graves en España. De estos, 618 tuvieron consecuencias fatales. Existe la posibilidad de sufrir un accidente en el trabajo o en el exterior que le cause una discapacidad permanente o temporal, por lo que proteger su nivel de ingresos es una buena elección. Dependerá de cada póliza, pero el asegurado puede recibir un pago por adelantado del capital contratado en caso de incapacidad temporal o permanente que les impide trabajar y, por lo tanto, afecta sus ingresos, ya sea como resultado de un accidente o enfermedad. De hecho, con algunas aseguradoras que ofrece Unipoliza, al asegurado se le adelantará la suma asegurada por muerte si se le diagnostica una de las siguientes enfermedades graves o necesita una de las siguientes operaciones: cáncer, ataque cardíaco, accidente cardiovascular, insuficiencia renal, derivación cirugía, etc.