Diabetes mellitus: un trastorno de la matriz extracelular y de la regulación basal.

Resumen El tratamiento integral de la diabetes mellitus exige una nueva valoración de los procesos fisiopatológicos. En esta enfermedad, el valor de la hemoglobina glicosilada (HbA1c) como parámetro de calidad del tejido básico (matriz extracelular) ofrece al médico naturista una nueva posibilidad de control. Las particularidades histológicas e inmunológicas, sobre todo de las complicaciones diabéticas (neuropatía, nefropatía) se pueden explicar acertadamente como resultado de alteraciones de la matriz extracelular y de su regulación. Por consiguiente, el tratamiento clásico (descenso de la presión arterial, etc.) se combina con otros métodos propios de la medicina naturista. En este
sentido son adecuadas las sustancias ortomoleculares, las proteasas de efecto regulador y los productos apícolas estandarizados.

Introducción
En Alemania, la asistencia sanitaria de los pacientes diabéticos es preocupante, a tenor de los resultados de un estudio del año 2003 realizado por la caja de seguros médicos de Gmund. Fruto de un asesora- miento médico insuficiente y de un déficit masivo de información, muchos afectados se ven amenazados por consecuencias tardías de carácter masivo. Las enfermedades asociadas a la diabetes reducen la esperanza de vida en un 30% aproximadamente. En Alemania, el 1% de los diabéticos tienen que someterse a la amputación de un pie y anualmente son 4.000 los nuevos pacientes que dependen de diálisis. La mayoría de los ciegos de Alemania padece diabetes. Los diabéticos tienen que ser hospitalizados con una frecuencia 4 veces mayor que el resto a causa de una apoplejía (hospitalización). Los gastos anuales de los seguros médicos ascienden a unos 2.500 millones en los diabéticos tipo I y 18.500 millones en los diabéticos tipo II (14).


Los médicos naturistas se preguntan si verdaderamente se utilizan todos los re cursos preventivos para tratar esta grave enfermedad. Además, se admiten dudas acerca de la tesis, que también ha caído
en descrédito entre los diabetólogos clási- cos, según la cual “diabetes es una enfer- medad por déficit de insulina”. Crece en importancia la determinación del valor de hemoglobina glicosilada (HbA1c), espe- cialmente entre los que consideran la “te- rapia de la matriz extracelular”, pues es evidente que no sólo puede servir como control de la evolución de un ajuste de la diabetes, sino que también podría tener gran importancia en la valoración de la misma.

La matriz extracelular
y el sistema de la regulación basal
Como la diabetes mellitus es una enfermedad generalizada del metabolismo, es obvio que hay que ocuparse de forma intensiva del transporte e intercambio de sustancias. Por consiguiente, en el cen- tro se encuentra el tejido básico y el filtro molecular, a través del cual se transportan los fluidos, electrolitos, oxígeno, lípidos, vitaminas y minerales desde los capilares al interior de la célula y se ex- pulsa de la célula el CO2 y los productos de desecho.

En contraposición a las tesis de Virchow (“omnis cellula e cellula”), la Medicina naturista y la Inmunología moderna ponen especial acento en la estrecha relación entre la célula y la sustancia básica. Una gran parte de las posibilidades de configuración de la sustancia básica se almacena sobre todo en los fibrocitos (fibroblastos), donde se producen más procesos anabólicos que catabólicos (6). Los fagocitos mononucleares (monocitos) son los rivales, cuya principal función es el drenaje de la sustancia básica y, por consiguiente, el control de la vía de tránsito entre la célula y el capilar (Fig. 1).



Es significativo el hecho de que en la fase preliminar de la enfermedad se observan alteraciones de la matriz y de su regulación. Por este motivo, también se conce de la importancia que le corresponde a las alteraciones de determinados parámetros sanguíneos como, por ejemplo, los valores aumentados de glucosa o de lípidos. Otros parámetros adquieren un mayor peso como, por ejemplo, la microal- buminuria (excreción de albúmina en orina entre 30 y 300 mg/24 horas), que no es sólo una medida de la función renal, sino que también proporciona indicios de lesión del tejido básico.
De esta forma se posibilita un asesoramiento dietético adecuado. La determinación del valor de HbA1c tiene especial importancia: un valor alto indica una glicosilación avanzada. Tomando como base la evolución de este valor se puede detectar la unión no enzimática de la glucosa a la hemoglobina A.

Diagnóstico
Una alteración de la regulación basal no representa un proceso instantáneo. Por esta razón, hay que llevar a la práctica un concepto diagnóstico y, en ningún caso, una mera determinación de parámetros de laboratorio. Así por ejemplo, en la exploración inicial se interrogará al paciente sobre reacciones vacunales, cicatrices quirúrgicas o alergias y, sobre todo, se tendrá en cuenta la anamnesis laboral, el entor- no familiar y los factores estresantes ( por ejemplo, el estrés permanente).

En la exploración corporal, se deberá constatar el estado dental y se examinará también la piel (humedad, temperatura, color, etc.), tiroides y anexos.
Para el registro de la psicorregulación se utiliza el test de los colores de Lüscher y, para la determinación de la situación metabólica general, el VEGA-test. Hay que considerar también los trastornos del bienestar como cansancio, falta de impulso, dolores cefálicos, musculares y articulares, palpitaciones y crisis sudorales, es decir, los síntomas típicos de una acidosis latente. ¡Es precisamente en las familias de diabéticos donde hay que buscar estos síntomas inespecíficos!

Como técnica de medición, la termografía de regulación presta buenos servicios, pues en el caso de sobrecargas del sistema básico concurren una serie de alteraciones características. Simultáneamente, se puede averiguar también según ROST el grado de intensidad de esta alteración. En estas circunstancias tienen un valor especial las mediciones repetidas del pH en sangre y orina (método de Jörgensen y Sander). De esta forma, se puede controlar tanto el grado de intensidad del trastorno como el resultado del tratamiento correspondiente.

Alimentación adecuada a la diabetes y medicamentos naturales
Tradicionalmente, la alimentación ha jugado siempre un papel destacado en la Medicina naturista. Los médicos antiguos entendían por ella un retorno a un estilo de vida más ordenado. De acuerdo con las recomendaciones de la DGE (Deutsche Gesellschaft für Ernährung = Sociedad Alemana de Nutrición), la Medicina clásica aconseja la siguiente distribución de los nutrientes: 50% de carbohidratos, 10-20% de proteínas y 30-35% de grasas. En cursos especiales, los pacientes diabéticos aprenden cómo distribuir mejor y de forma individualizada los principales nutrientes, y qué repercusiones tienen sobre la glucemia los carbohidratos contenidos en los alimentos individuales.

Para aquellos que ejercen la Medicina naturista tiene interés, por ejemplo, que apenas se pueda influir sobre la glucemia con papilla cruda de cereales, aunque después de calentar los cereales ésta au- mente significativamente. También el pan elaborado con cereales integrales produce un aumento ligeramente menor de la glucemia que el pan blanco (16). Entre tanto, se ha descubierto el efecto de un exceso de grasas insaturadas, sobre todo las de origen animal y el efecto positivo de diversos ácidos grasos insaturados, así como el asombroso efecto de las fibras dietéticas. No obstante, sigue señalándo- se como insuficiente la influencia de las fibras dietéticas sobre la circulación enterohepática de colesterol y ácidos biliares, así como el efecto de los ácidos grasos omega-3 y de otros preparados de origen vegetal (alcachofa, ajo) o de la gelatina Royal, de disminución de los niveles de triglicéridos y de colesterol total (8, 11). Habitualmente, el efecto de un aumento del consumo de proteínas sólo se considera en relación con alteraciones renales patológicas. Con ello, se omite que las proteínas también pueden almacenarse en las glicoproteínas de la matriz (6).
Son muy pocos los medicamentos propios de la Medicina naturista que se puedan administrar con fines sintomáticos en caso de diabetes mellitus. Las sustancias citadas con mayor frecuencia en la bibliografía son los neoflavonoides de la corteza de Copalchi. El principio se conoce desde hace unos 20 años, aunque en medicina popular de Centro y Suramérica se utiliza la corteza como antidiabético desde hace tiempo. También procede de Suramérica el frijol, cuya cáscara fue utilizada posteriormente en Europa como aditivo en afecciones diabéticas.

Secuelas de la diabetes – daño irreparable de la matriz extracelular
Con los ejemplos de la génesis y progresión de la nefropatía y neuropatía diabética es como mejor se muestra hasta qué punto coinciden los modernos aspectos de la investigación de la matriz con los conceptos patogenéticos clásicos.

Nefropatía diabética
En el caso de concentraciones aumentadas de glucosa en sangre se produce una reacción con el grupo amino de una proteína, por ejemplo un proteoglicano. A continuación, transcurrido un tiempo, se producen alteraciones y, en contacto con otras moléculas de glucosa, entrecruzamientos irreversibles. Fenómenos similares se producen también en lipoproteínas. Estos productos de reacción, los denominados productos terminales de glicosilación avanzada (AGEs = Advanced glycation endproducts) son degradados con mayor dificultad por los macrófagos.

Los AGEs se forman tanto extra, como intra-celularmente. Los AGEs extracelulares se excretan normalmente a través de los riñones, aunque en diabéticos probablemente a una escala claramente menor. Se pueden acumular de forma considerable en los túbulos. Los AGEs almacenados intracelularmente alteran las células diana o las macromoléculas. Éstas experimentan una modificación de su estructura y pierden su función. Si también se ven afectadas las membranas basales, esto significa, por ejemplo, que existe una resistencia frente a las colagenasas. La incorporación generalizada de colágeno y laminina conduce finalmente a la pérdida de la elasticidad de la matriz ex- tracelular en su conjunto.

Mediante los AGEs aumenta también la expresión de moléculas de adhesión. Si- multáneamente, la unión de los AGEs a la lisozima o a la lactoferrina impide que se produzcan reacciones locales de defensa, mientras que, por otra parte,las reacciones proinflamatorias son inducidas a través del factor nuclear kappa B (NF-kB) y a través de la unión específica de AGEs al receptor de AGEs (RAGE). El NF-kB es un factor de transcripción que tiene un papel destacado en los procesos inflamatorios. Este factor de transcripción activa un gen para la síntesis de moléculas de adhesión, receptores inmunológicos, proteínas de fase aguda, citocinas proinflamatorias (Il-1, Il-6, TNF-α), así como enzimas (ciclooxigenasa-2 o NO-sintetasa). Tales reacciones aumentan también el estrés oxidativo con el resultado del inicio de una liberación de mediadores por las fos- folipasas de membrana y una intensificación de la reacción inflamatoria a través de la liberación de prostaglandinas y leucotrienos.
Pero lo más sustancial parece ser la inducción de citocinas y factores de crecimiento mediante las AGEs. En la nefropatía diabética tienen un papel decisivo sobre todo el factor de crecimiento transformante beta (TGF-β = transfor- ming growth factor beta), el factor de crecimiento derivado de las plaquetas (PDGF = platelet derivered growth fac- tor), el factor de crecimiento similar a la insulina (IGF = insulin like growth fac- tor) o el factor de crecimiento del endotelio vascular ( VEGF = vascular endotelial cell Growth factor).

Planteamiento terapéutico
Lo fundamental es proceder a un tratamiento antihipertensivo. La presión arterial se deberá ajustar a 130/85. Además de las sustancias inhibidoras de la enzima convertidora de angiotensina (ACE = An-giotensin-converting enzyme) (tipo captopril) o bloqueadores de la angiotensina II (tipo candesartán), también se prescriben antagonistas del calcio, especialmente en caso de presencia de macro- y micro-albuminuria. Si además se presenta una cardiopatía coronaria, se recomiendan inhibidores de la ACE en combinación con betabloqueantes. Para disminución de los valores lipídicos actualmente se recomiendan los inhibidores de la 3-hidroxi-3-metil- glutaril coenzima A (HMG-CoA) como la estatina. Los antiguos fibratos influyen favorablemente en las concentraciones aumentadas de triglicéridos.

Estrés oxidativo
En caso de hiperglucemia tiene lugar una intensificación de la producción de com- puestos reactivos de oxígeno. Estos compuestos son la causa del desarrollo de complicaciones vasculares y de la formación de AGEs. Los diabéticos padecen in- flamaciones con mayor frecuencia. Además, las reacciones de defensa propias del organismo generan continuamente radicales libres. Es misión de la matriz capturar estos metabolitos de oxígeno reactivos.

Sin embargo, en muchos diabéticos se produce una deficiencia relativa de antio- xidantes debido a la producción aumentada y permanente de radicales libres. A fin de compensar esta deficiencia, se ha mostrado conveniente el aporte natural de vitamina E o de minerales (¡sobre todo cinc!). El cinc desempeña un papel destacado en los diabéticos. Se excreta a gran escala en orina, aumenta el efecto de la insulina en los tejidos y disminuye el hiperinsulinismo típico de la diabetes de tipo II. Las alteraciones de la cicatrización de heridas típicas de los diabéticos se atenúan claramente con el aporte a largo plazo de cinc (1, 2).

Medicamentos de Medicina naturista coadyuvantes
Por regla general, los medicamentos de Medicina naturista no pueden sustituir a los medicamentos alopáticos utilizados contra la hipertensión.
Adicionalmente, los ácidos grasos omega-3, el muérdago y el ajo poseen un efecto levemente antihipertensivo. Está claro que en este caso también se prescriben sustancias que disminuyen la glicosilación (enzimas, vitamina C), así como antioxidantes (entre otros, RRR-α-tocoferol, según los conceptos de la Medicina ortomolecular hasta 1.200 UI), con lo que experimentan una mejoría incluso el flujo plasmático renal y los trastornos visuales (13).

Neuropatía diabética
Entre el 60 y 70% de los diabéticos desarrollan una neuropatía diabética, siendo necesario distinguir entre neuropatía sensomotora y neuropatía autonómica. Últimamente se ha descrito una encefalopatía inducida por hiperglucemia. En el trastorno diabético de la sensibilidad tiene lugar disestesia (hormigueo), parestesia ( pies ardientes) o anestesia. En caso de trastorno motor, se produce atrofia de los pequeños músculos del pie, alteración del movimiento por parálisis de uno o varios músculos (cuádriceps) o abolición del reflejo aquíleo.
Dentro de la forma autonómica se incluye la isquemia miocárdica con riesgo de muerte, alteraciones del tracto gastrointestinal (náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento), así como en el tracto urogenital (trastornos de la micción, enfermedades renales y de las vías urinarias) (2, 5, 7, 10).

En esta patología también tienen un papel importante los AGEs y, por consiguiente, el estrés oxidativo. Experimentan un daño las células de Schwann y las vainas de mielina y, simultáneamente, los factores de crecimiento, como el factor de crecimiento neuronal (NGF = nerve growth factor) y el factor del crecimiento del fibroblasto (FGF = fibroblast growth factor), sufren un daño considerable en su función como resultado de la glicosila ción. Se cree que incluso los AGEs provocan directamente alteraciones neurotróficas.
Un aumento de la peroxidación lipídica y una clara disminución del nivel de glutatión indican una posible lesión oxidativa.
Las hipótesis más recientes sobre la neuropatía diabética hablan de una activación anormal de las células T y formación de au toanticuerpos (inmunocomplejos) frente al nervio vago o los ganglios simpáticos. También se discute como causa una disminución de la circulación en el ámbito de los vasa vasorum. Probablemente, las alteraciones reológicas juegan un importante papel, ya que como resultado de la hiperlipidemia, disproteinemia e hiperglucemia, se presentan trastornos de la agregación celular y un aumento de la rigidez de los eritrocitos. Finalmente, se discute como causa asociada una reducción del nivel de mioinositol con acumulación simultánea de sorbitol y fructosa tanto en los eritrocitos como en las células nerviosas.

Planteamiento terapéutico
En el tratamiento alopático de una neuropatía diabética, para el tratamiento de los dolores intensos se recomiendan en primer lugar los neurolépticos o antiepilépticos (amitriptilina, carbamacepina). En caso de dolores de poca intensidad también se prescriben analgésicos sencillos. Las posibilidades más recientes son la aplicación local de clonidina, crema de nitroglicerina o nebulizador nasal de calcitonina. Se puede completar el tratamiento,sobre todo, con medidas físicas (masajes, etc.) y, en caso necesario, también el tratamiento con estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS = transcu- taneous electrical nerve stimulation).

En el campo de la Medicina ortomolecular se utilizan antioxidantes como el ácido alfa-lipóico (600 mg/día), vitamina E (200-600 UI), vitamina C (500-1.500 mg/día), medio para la regeneración del axón (B1 hasta 50 mg, B6 hasta 100 mg, B12 hasta 100 µg) así como lecitina hasta 10 gr; cinc adicionalmente (hasta 10 mg), cromo (hasta 200 µg), manganeso (hasta 3 mg), cobre (hasta 3 mg), vanadio (hasta 40 µg), molibdeno (hasta 150 mg), selenio (hasta 100 µg) y magnesio (hasta 350/500 mg).
Especialmente importante para el ámbito de la Medicina naturista es que la vitamina B en dosis altas muestra efectos farmacológicos en forma de efecto analgésico. Pero por otro lado, también poseen indirectamente un efecto regulador a través de la influencia sobre los neurotransmisores (serotonina y GABA) (17).

Los planteamientos terapéuticos especiales incluyen enzimoterapia, una dieta rica en fibra dietética, antilipemiantes vegetales como el ajo y la alcachofa, que además tienen efecto “antirreológico”, así como ginkgo (tebonina). Se recomienda la administración local de rubefacientes como capsaicina ( pomada al 0,75%) o también drogas con aceites esenciales (aceite de menta/aceite de plantas silvestres) o propóleo debido a sus propiedades anestésicas. Frecuentemente, se han llevado a cabo con éxito tratamientos de acupuntura o terapia neural. En el caso de estreñimiento, se debe aumentar la ingesta de fibra dietética y, en caso de diarrea, se considerará la administración de pectina u otros absorbentes.


Conclusiones

Como resultado de los conocimientos de la medicina de la matriz extracelular, es necesario tratar a cada persona de forma individualizada y proporcionarle factores de protección como vitaminas u oligoelementos, de forma que el organismo pueda ayudarse a sí mismo. Es un hecho decisivo
que la matriz mantenga su capacidad de regulación. Precisamente, esto tiene una importancia vital en el caso de diabéticos con una neuropatía autónoma cardiovascular.