Intolerancia a la lactosa, síntomas, causas y soluciones

¿Qué es la lactosa?


La lactosa es un azúcar natural que se encuentra en la leche de todos los
mamíferos y otros productos lácteos. Nuestro cuerpo produce una enzima
llamada lactasa que ayuda a «romper» la lactosa y convertirla en
azúcares para que podamos digerirla y usarla como energía.


La incapacidad para digerir estos azucares, cuando tenemos un déficit de la
lactasa, se denomina intolerancia a la lactosa. Cerca de un 70% de la
población mundial se encuentra con problemas para digerir la lactosa
(especialmente a partir de los tres años de edad)

Los síntomas de la intolerancia a la lactosa suelen presentarse entre los 30
minutos y las 2 horas después de la ingestión de productos lácteos y,
generalmente, desaparecen entre 3 y 6 h. después.
Algunos de los principales síntomas de intolerancia a la lactosa son:

  • Espasmos.
  • Hinchazón y distensión abdominal.
  • Gases abdominales y flatulencias.
  • Diarreas ácidas.
  • Heces flotantes.
  • Defecación explosiva.
  • Vómitos.
  • Enrojecimiento perianal.

Causas de la intolerancia a la lactosa
En contra de lo que mucha gente cree la intolerancia a la lactosa NO es una alergia.
Hay dos causas principales:
Primaria o hereditaria: por un error del metabolismo en el que la lactasa falta desde el nacimiento.
Secundaria
o adquirida: debido a otras enfermedades que dañan el intestino
delgado. Las enfermedades que con mayor frecuencia pueden producir
intolerancia secundaria de lactosa son: Celiaquía, Crohn y enfermedades
inflamatorias o infecciosas del intestino.
¿Como se diagnostica la intolerancia a la lactosa?
Prueba de Tolerancia a la Lactosa: consiste en el análisis de azúcares después de la ingesta de lactosa.
Prueba de Respiración de Hidrógeno: es el registro del aumento de la
cantidad de hidrógeno en la respiración tras la ingesta de lactosa.
Prueba de Acidez de Deposición: el aumento de acidez de la materia fecal puede hablar de la intolerancia a la lactosa.
Biopsia intestinal: en otros casos se puede recurrir a ella para su diagnóstico.

Consejos básicos
Cuidado con los medicamentos. Sepa que alrededor de un 25 % de los medicamentos utiliza lactosa como excipiente.
¿Y cuando comemos fuera de casa? Acostumbrémonos a preguntar siempre si utilizan algún tipo de lácteo en esa comida.
Preguntemos al doctor la conveniencia de tomar la enzima lactasa cuando
vayamos a tomar algún producto lácteo y vayamos a una cena en la cual no
sabemos si lo contendrá.

Dieta para la intolerancia la lactosa
Evitar los alimentos que contengan lactosa. Hay personas que toleran
cierta cantidad pero es mejor evitar totalmente los alimentos que la
contengan.
Leer las etiquetas de los alimentos: a veces pueden aparecer bajo el
nombre de caseína, caseinato de sodio o sólidos de leche, suero, etc.
Podemos introducir las bebidas o leches vegetales (soja, sésamo, avena, avellanas…)
Asegúrese de un buen aporte de calcio en su alimentación: brócoli,
sésamo, tofu, semillas, algas, frutos secos, soja (soya), legumbres,
verduras de hoja verde, etc.
Muchas personas pueden tomar yogur y queso ya que en el proceso de
elaboración desaparece la lactosa (preguntad siempre primero al médico o
especialista). A veces algunos quesos o yogures nos sientan bien y
otros no. El mismo lácteo un día lo podemos toleran y en cambio otro día
nos sienta fatal. Como norma hay que intentar tomar, en estos casos, el
mínimo de lácteos posibles. Otra opción es que ahora ya hay muchos
lácteos garantizados sin lactosa.

¿Es lo mismo intolerancia a la lactosa que intolerancia a la leche de vaca?
En las alergias alimentarias, en concreto la alergia a la lactosa, el
sistema inmunológico es el que responde de una manera inmediata a esta
sustancia o alergeno (que interpreta como un enemigo) liberando
histamina y otras sustancias en un intento de eliminarlo o combatirlo de
un modo inmediato y radical.

Hay personas que sólo necesitan tocar ese alimento o incluso olerlo para
entrar en estado de crisis. Los síntomas dependerán del grado de
alergia que se tenga a ese alimento así como de la cantidad ingerida o
según la intensidad y duración del contacto.

Los síntomas podrán ser desde picor, tos, ligera sensación de ahogo a
síntomas graves en los que la persona entra en estado de shock
anafiláctico pudiendo llegar a morir por asfixia (se cierra la garganta
impidiendo la respiración).

La intolerancia, en cambio, nos causas molestias (que pueden ser agudas)
pero menos graves y a menudo dependen de la cantidad tomada y de la
frecuencia con que se toma.

En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta
u otro profesional de la salud competente. La información contenida en
este artículo tiene una función meramente informativa.