Expertos señalan que el efecto de añadir ejercicio equivale al de dejar de fumar
Los hombres que comienzan a hacer ejercicio a los 50 pueden prolongar su esperanza de vida en más de dos años, según afirman investigadores suecos.
Su estudio encontró que hacer ejercicio tiene el mismo efecto benéfico sobre la duración de la vida que dejar de fumar en la mediana edad.
Sin embargo, casi la mitad de los hombres de mediana edad no hace ejercicio, apuntan los investigadores. Pero el Dr. Karl Michaëlsson, profesor del Departamento de Ciencias Quirúrgicas de la Universidad de Uppsala y autor principal del estudio, dijo que este ofrece más pruebas de que «no es demasiado tarde para que un hombre de 50 años invierta en su salud y en su longevidad volviéndose más activo físicamente».
«Los hombres que informaron sobre un aumento en la actividad física a un nivel alto a los 60 años tenían, después de un periodo de inducción de aproximadamente diez años, el mismo riesgo de mortalidad que los que continuaban teniendo un alto nivel de actividad física entre los 50 y 60 años de edad», dijo. «La magnitud de la reducción en el riesgo de mortalidad con el aumento en la actividad física correspondía con la de dejar de fumar».
El informe aparece en la edición en línea del 6 de marzo de la revista BMJ.
Para el estudio, el equipo de Michaëlsson recolectó datos sobre 2,205 hombres que tenían 50 años y los encuestaron nuevamente cuando tenían 60, 70, 77 y 82 años de edad. En cada ocasión, se les preguntó sobre su nivel de actividad física además de su peso, presión arterial, niveles de colesterol, tabaquismo y uso de alcohol.
Tras ajustar los datos por otros factores del estilo de vida, los investigadores encontraron que los hombres que llevaban vidas sedentarias eran más propensos a morir durante el seguimiento, y que los que tenían el mayor nivel de actividad física eran menos propensos a morir durante ese periodo.
De hecho, los hombres que hacían la mayor cantidad de ejercicio cuando tenían 50 años vivieron, en promedio, 2.3 años más, y los hombres que hicieron ejercicio moderado vivían 1.1 años más que los hombres que reportaron los niveles más bajos de ejercicio. Tal vez tarde cinco a diez años en verse, pero los hombres que hacen ejercicio en la mediana edad viven más, señalaron los investigadores.
Y en comparación con dejar de fumar, «se encontró que las reducciones en el riesgo de mortalidad eran iguales», apuntó Michaëlsson. «Todos saben que fumar es peligroso para la salud y aumenta el riesgo de mortalidad, pero en general no se sabe que una actividad física baja tiene un impacto similar sobre el riesgo de mortalidad que fumar».
No está del todo claro si las mujeres podrían obtener los mismos beneficios. Michaëlsson dijo que no conocía un estudio similar sobre mujeres, así que «si se es estricto, nuestros resultados no pueden extrapolarse a las mujeres».
Pero añadió «no veo un motivo biológico de que haya una diferencia sexual en el efecto».
El Dr. David L. Katz, director del Centro de Investigación sobre la Prevención de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, también notó los beneficios comparables.
«Cuando hombres de mediana edad que antes eran sedentarios adoptaron la actividad física, alcanzaron los beneficios vistos por hombres que habían hecho ejercicio toda su vida tras un retraso de varios años», dijo Katz. «Este es un mensaje claro de que nunca es demasiado tarde para iniciar conductas saludables y derivar un beneficio», dijo.
«Recomiendo una iniciación temprana a una actividad física de rutina para beneficios durante toda la vida, que incluyen no sólo más años de vida, sino más vida en los años», señaló Katz. «Pero si aún no ha comenzado, la ciencia muestra que cualquier momento es bueno».