Plasma enriquecido para dolor y rigidez artrósicas.

El VIII Congreso de Implantología Oral BTI ha acogido la presentación de
los resultados preliminares de un ensayo clínico sobre el uso del PRGF
en el tratamiento de la artrosis y otras lesiones articulares.


Los resultados en el primer mes arrojaban un beneficio funcional muy
significativo, concretamente en torno al 30 ó 35 por ciento.

El plasma rico en factores de crecimiento (PRGF, en siglas inglesas) puede
combinarse, mezclarse, adherirse o incorporarse de forma sencilla a
otros biomateriales y superficies, lo cual aumenta su versatilidad y las
posibilidades terapéuticas que puede tener, favoreciendo su aplicación
en cirugía y en diversas situaciones médicas, ya que acelera la
cicatrización y regeneración de los tejidos.

A partir de este concepto, el VIII Congreso de Implantología Oral BTI, que se ha
celebrado en Bilbao, ha sido el escenario escogido para la presentación
de los resultados preliminares de un ensayo clínico con él. Se trata de
un estudio randomizado y ciego referente al uso del PRGF en el
tratamiento de la artrosis y otras lesiones articulares.

El trabajo multicéntrico está dirigido por el traumatólogo y cirujano
Mikel Sánchez, especialista en el tratamiento de deportistas de élite, y
se sustenta en alrededor a 180 pacientes y más de 1.500 infiltraciones
realizadas.Las primeras conclusiones de dicha investigación son
alentadoras, según apuntan los autores, al menos en el periodo de los
seis primeros meses, plazo en el que se ha fijado el corte. Hasta el
punto de que las conclusiones sugieren que el uso de plasma enriquecido
mejora en un 40 por ciento el dolor y la rigidez asociados a la artrosis:
«Los resultados en el primer mes ya arrojaban un beneficio funcional
muy significativo, concretamente en torno al 30 ó 35 por ciento». Este
porcentaje tiene un margen que incluso mejora a partir del sexto mes.

Tipo autólogo
El laboratorio BTI (Biotechnology Institute), dirigido por Eduardo Anitua,
y Mikel Sánchez, director de la Unidad Cirugía Artroscópica, han dado a
conocer una nueva propuesta terapéutica para enfermedades degenerativas
articulares (artrosis)
basada en la utilización de este plasma rico en factores de crecimiento
que podría «retrasar su avance mejorando la sintomatología clínica».

El PRGF desarrollado por Anitua se obtiene de la propia sangre del
paciente, sin agentes externos de ningún tipo, y se está aplicando ya
con notable éxito en otras áreas de la medicina como la implantología
oral, donde se han logrado avances tan espectaculares como los implantes
y dientes provisionales en un solo día, operaciones de estética o
infiltraciones intra-articulares en procesos degenerativos.

Asimismo, esta sustancia ha despertado un gran interés en traumatología y
reumatología y con ella se ha tratado a la mayor parte de los
deportistas de élite lesionados en los últimos años, ya que reduce a
casi la mitad el tiempo de recuperación.
SOBRE LA MEMBRANA SINOVIAL

La eficacia clínica del PRGF en la articulación se puede atribuir a
efectos tales como el efecto anabólico en el metabolismo del cartílago,
el bloqueo de la degradación de dicho cartílago y la restitución de un
ambiente fisiológico en la articulación inhibiendo la inflamación y
disminuyendo el dolor. El proceso consiste en que el PRGF reemplaza el
líquido sinovial patológico en situaciones de derrame, inflamación y
dolor articular. Asimismo, actúa sobre las células de la membrana
sinovial y los sinoviocitos (responsables de la producción del líquido
sinovial que baña por completo la articulación) estimulando la
producción de ácido hialurónico y otras moléculas bioactivas. El
resultado es que mejora la calidad del líquido sinovial, actúa como
antiinflamatorio y disminuye el dolor.